El otro día navegando por instagram, o más bien cotilleando, descubrí la última moda en café o lo que podría considerarse como el hit del verano como si de una canción se tratara: el blue coffee late o café azul. Eran muchos los instagramers que fotografiaban su café pitufo desde una cafetería de Melbourne llamada Matcha Milkbar. Sin más, me puse a investigar más sobre le tema porque me pareció algo de lo más curioso.
Y cuál fue mi sorpresa al descubrir que era un invento vegano, conseguido gracias al polvo de una especie de alga autóctona que tiene ese mismo color, limón, jengibre de agave y, como no, leche de coco. El resultado es una espesa leche que sabe a algas marinas y que se mezcla con café descafeinado. Vamos que se puede decir que es lo más parecido a tomarte un café con gambas… raro, raro, raro.
El precio es de 8 dólares y, a pesar de ésto, se han vendido más de cien unidades en menos de una semana. Bajo mi punto de vista, creo que la clave del éxito está en varias circunstancias:
– Es végano: esta forma de alimentarse está muy de moda, es casi tan molón como ser hipster.
– Es de color azul: hemos vivido una corriente donde la comida de color ha sido la protagonista. Así, hemos visto esta tonalidad tan particular tanto en restaurantes como en productos como macarons y cupcakes. No nos engañemos, nos gusta lo diferente y muchas veces el aporte cromático pone el punto diferenciador.
– Es antioxidante: el alga le aporta esta característica que tanto nos gusta encontrar en todo lo que consumimos últimamente. Esta palabra ha copado todo el protagonismo del universo foodie y eso nos encanta.
Pero parece ser que no acaba ahí la cosa, en Matcha Mylkbar también se han atrevido con la leche de setas o la de remolacha. A pesar de esto, pocas empresas del mundo de la alimentación se han atrevido a innovar con una bebida tan de culto como es el café. Por eso, si queremos tomar algo diferente recurrimos a cafeterías especializadas en este cereal que lo trabajan a la perfección y que, seguro, siempre acaban sorprendiéndonos como en Coffee Corner.
